martes, 4 de noviembre de 2008

Homero ya votó por Obama

Por Pablo O.

En estos momentos los estadounidenses están votando para elegir a su nuevo presidente, tras una muy larga campaña que tuvo sus bemoles.

Mostró a un Obama disciplinado en la comunicación, manejando sus “key messages” sin temor a repetirse, lo que me hizo recordar a George Bush en la campaña anterior, cuando combinó con eficiencia en todos sus discursos palabras clave como “11 de Setiembre”, “terrorismo”, “Saddam Husseim”, y “armas de destrucción masiva” .

Cada una de sus apariciones públicas de campaña contenía, por lo menos, una veintena de menciones a cada una de estas palabras. Su contendiente, el demócrata John Kerry se deshacía en largas y monótonas charlas. Resultado Bush presidente.

Esta vez, Obama “goteó” en sus discursos decenas de veces frases como “Mc Cain es Bush”, “votó el 95% de veces con Bush”, “favorece a los que se llevan el trabajo”, “quita impuestos a los millonarios”, "quien gane menos de 250 mil dólares no pagará impuestos", etc. cosas que ayudadas por la crisis global, hicieron carne en la clase media norteamericana, aún en aquella con alguna simpatía por los republicanos.

Obama además apeló con singular éxito a los nuevos y alternativos medios de comunicación y marketing viral –Facebook, Myspace, Sms- al punto que develó la incógnita de su compañero de fórmula mediante mensaje de texto a quienes se inscribieran en su web.

Todo esto no sólo lo ayudó a ganar votos sino que fue clave para recaudar fondos, en cifras sin precedentes.

En cambio mostró a un Mc Cain duro, agresivo, despectivo, con visos racistas, sin posibilidades de despegarse de la gestión de Bush (aunque lo intentó). "The Grumpy old man" (El viejo cascarrabias), sentenció la prensa .
Además tuvo la tarea insalubre de tener que remar con una compañera de fórmula inconsistente y hasta vulgar, del lugar desde donde se la mire.
Aquellos “genios” del marketing político que se regodeaban y se felicitaban al decidir la nominación a vice de Sarah Palin como un tiro de gracia a Obama -que dejó de lado a Hillary Clinton- hoy seguro ya no tienen trabajo.
Anoto como genial la vuelta de Tina Fey a Saturday Night Live, absoluta sosías de Palin. Desde sus “skits” la demolieron...aún con la participación del propio Mc Cain (le reconozco buen humor o al menos resignación).


(Tina Fey y Sarah Palin en SNL)

Pese a que desde este blog destaqué a Obama por muchas de sus características comunicacionales, me decepcionó bastante su participación en los tres debates presidenciales.

Estos no ayudaron mucho a ninguno de los dos candidatos y si bien Obama se alzó con la preferencia del público en las tres ocasiones, lo mostraron muchas veces dubitativo, con dificultades para remontar algunos castigos propiciados por Mc Cain y consolidar algunos puntos claves de su discurso.

Tan flojos fueron los debates que el propio Mc Cain, en una aparición en SNL el pasado sábado junto a "Sarah Palin" (Tina Fey), participó en un “cuadro” donde vendía cosas y pasaba mensajes electorales en el canal de ventas QVC, que según él era “el único medio en el que Obama no compró espacios y le dejó libre”.

Así las cosas, llegó a un momento donde puso a la venta 10 platos conmemorativos de los debates Obama-Mc Cain...y cuando los mostró éstos estaban en blanco....”pero sin embargo son buenos platos” dijo el republicano. Todo un reconocimiento a lo flojo de los debates. Nadie los recordará.

Pero sí una cosa me llamó la atención del tercer debate. Cuando finalizó, los contendientes se saludaron y desde allí se acercaron al borde del escenario para saludar a los presentes, y detecté un extraño gesto en John Mc Cain.

Al otro día busqué en las coberturas fotográficas y me encontré con la foto que capta el preciso momento de un gesto totalmente inusual e inapropiado por parte del candidato republicano.


En Pensum siempre trabajamos tanto lo oral como lo gestual en el entrenamiento de nuestros clientes para los medios, porque en estos últimos – y no descubro nada- se esconde tambien gran parte de lo que se quiere comunicar.


Fue Paul Ekman quien analizó lo concerniente al lenguaje corporal y dividió en cinco los gestos: los emblemáticos (emitidas intencionalmente y que todo el mundo conoce su significado), los ilustrativos ( que acompañan a la comunicación verbal), los reguladores (regulan la comunicación), los emotivos y los gestos adaptadores, que son aquellos que se utilizan para manejar emociones que no queremos expresar, para ayudar a relajarnos o tranquilizarnos, etc.

Al ver el gesto de Mc Cain se me cayó la clasificación de Ekman, ya que no encuentro donde ponerlo. Es una mezcla totalmente inadecuada de emotividad y adaptación al límite de la epilepsia, que muestra en realidad lo que el inconsciente del candidato expresó ante el fin del debate y su estado de ánimo. Toda una revelación del momento.

Ya me había llamado la atención la gestualidad de Mc Cain en los actos públicos y la convención republicana y su manera de mover los brazo como si no tuvieran articulaciones, ensayando un forzado abrazo con los brazos en jarra hacia adelante hacia arriba y hacia abajo. Me hacía recodar al personaje Alarcán, creación del cómico argentino Rodolfo Sansó.



















Y al final de toda la campaña, Obama perdió a su abuela que lo crió y hasta se le vió llorar en su aparición de ayer lunes en la Florida. No hay mejor cierre. Emocional puro.
El domingo en los Estados Unidos se transmitió el especial de Halloween de Los Simpsons, donde Homero vota por Obama. Toda una señal.

En definitiva todas estas no dejan de ser anécdotas de la propia campaña en si, pero marcan lo importante que en comunicación es no sólo controlar lo que se dice ... sino también lo que se hace.

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